El cariño y el afecto son las herramientas con las que aplicamos todos los contenidos educativos que desarrollamos diariamente en la escuela y nos permiten la mejor utilización de una metodología basada en:
- En el juego como motor de aprendizaje, aumentando así su interés y motivación, y favoreciendo la interacción, el aprendizaje y su propio desarrollo.
- En una enseñanza global pero al mismo tiempo individualizada, respetando los ritmos y particularidades de cada niño.
- En un proceso de aprendizaje en el que todo está relacionado, en el que se construyen las nuevas ideas y conceptos partiendo de los previos y ya conocidos.
- En un entorno interactivo e integrador, que favorezca las relaciones sociales y el desarrollo de intereses, inquietudes y motivaciones
- En un ambiente educativo seguro, generando un clima de seguridad y confianza en el que los niños se sientan aceptados y valorados.
- En una intervención cualificada, ofreciendo la cantidad y calidad de ayuda necesaria en cada momento.
- En múltiples actividades lúdicas y educativas que faciliten el desarrollo y fomenten la expresión a través de la creatividad e imaginación propia de cada niño.
- En el aprendizaje por descubrimiento, la experimentación y exploración.