Estoy segura de que más de uno de vosotros ha escuchado esta palabra alguna vez. Pero para aquellos que no hayan tenido la posibilidad, se lo explico a continuación.

¿Qué son la coeducación y la equidad?

Tras reflexionar y buscar cuál sería la definición más acertada sobre coeducación, he encontrado la siguiente: “Coeducar significa educar en común y en igualdad, al margen del sexo de las personas. Detectar todos los estereotipos asociados al género, reflexionarlos y poner en marcha las medidas necesarias para eliminarlos de nuestro lenguaje y de nuestro comportamiento.” Y, por otro lado, aunque en la misma vertiente, la equidad es la cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o condiciones.

Debemos ser conscientes sobre la falta de igualdad que se da en nuestra sociedad en la mayoría de los sectores y debemos recapacitar el porqué de esta situación y cómo podemos solucionarlo. La desigualdad no es algo que aparezca en la etapa de madurez o en la etapa adulta, sino que empieza a ser visible recién comenzada la infancia.

En la mayoría de los casos no educamos a los niños en desigualdad de manera consciente. Los educamos como lo hicieron con nosotros, porque es la manera que conocemos. Pero no debemos olvidar que no vale cualquier tipo de educación en cualquier contexto, debemos adaptarnos al momento actual y educar en base a esto. En este caso debemos romper los estereotipos y desviarnos de lo estipulado anteriormente, educando de forma equitativa y coeducativa.

¿En qué momento debemos comenzar?

Como comentaba anteriormente, la desigualdad comienza desde la infancia, y es justo en esta etapa cuando debemos coeducar a los más pequeños, puesto que ven a los adultos como ejemplo imitando aquello que hagamos. Si nosotros no obramos de la manera adecuada, ellos tampoco sabrán hacerlo.

Debemos aprender primero nosotros para poder enseñarles a ellos posteriormente, para que asimilen pautas de conducta igualitaria.

¿Quiénes deben llevarlo a cabo?

Es cierto que la educación debe partir desde casa, pero los centros escolares y los docentes deben formar parte también siendo apoyo y ejemplo para los más pequeños. Podemos optar a cursos de formación en los que se nos enseñe cuál es la manera más apropiada de poner en marcha estos proyectos. Además, debe existir una buena comunicación entre docentes y padres para que sea efectivo y todos obremos de similar manera de tal modo que, los más pequeños, vean aquello que hacemos como lo habitual.

Debemos procurar que nuestras expectativas, las de los adultos, no marquen el camino de los más pequeños ni convertirlos en lo que queremos que sean, sino apoyarles para que se conviertan en quienes quieren ser.

¿Cómo podemos empezar a trabajarlo?

Podemos trabajarlo de diversas formas, pero todas deber partir desde el respeto y la tolerancia hacia todos los géneros. Podemos fomentar juegos neutros, cooperativos y compartidos como el escondite, pilla-pilla, gallinita ciega, pero no solo eso sino proponer cambios de roles e inmersión en todos los juegos, ya sea jugar con muñecas, fútbol, jugar con coches… de esta manera dejaremos que los niños y niñas se desarrollen libremente sin estipularles a qué deben jugar sino darles rienda suelta a su crecimiento.

Una buena forma de trabajarlo en casa es hacer partícipes a los niños en las tareas de casa y ver cómo se reparten sin importar géneros, y ya no solo respecto a las tareas sino, demostrarles que pueden expresar sus emociones libremente sin ser enjuiciados por su género. Por ejemplo, llorar no es de niñas o se es menos chico por llorar.

Recursos

A continuación, os dejo una serie de páginas web en donde podréis encontrar relatos, vídeos y cuentos sobre coeducación:

Para finalizar, os recomiendo “Yo voy conmigo” un cuento que trata sobre la autoestima y la identidad propia de los niños, de Raquel Díaz Reguera. De manera muy resumida, trata acerca de cómo dejamos de vernos a nosotros mismos al cambiar por otra persona, y aunque es un cuento que quizás sea para peques a partir de 6 años, nos puede servir para los más pequeños.

Alba Barroso
Educadora Escuela Infantil Depeques