Hoy es el último día de Gabriel en Depeques y, por tanto, el último día para toda la familia.
Es una alegría que los hijos crezcan y se hagan mayores, no se puede negar. Sin embargo, a veces la nostalgia también pesa y uno recuerda todos esos momentos felices en los que los hijos aprenden a dar sus primeros pasos, pronunciar sus primeras palabras y a descubrir los primeros amigos y a los primeros profesores.
Nosotros hemos visto todo eso junto a vuestra escuela. Hemos pasado día sí y día también por vuestra puerta y hemos dejado a nuestros niños con la confianza y seguridad de que iban a estar bien atendidos, que iban a ser felices.
Estamos muy agradecidos a todas las personas que trabajáis en la escuela, desde las cocineras, auxiliares, limpiadoras, profesoras y a vosotros dos al cargo de todo; en nuestro nombre y en el de nuestros hijos Lázaro, Darío y Gabriel.
Os deseamos lo mejor para vuestra vida profesional y personal. ¡Que seáis muy felices!
Un cariñoso abrazo de los cinco
