Cuando buscábamos Escuela Infantil visitamos Depeques, fue nuestra primera y única visita, hablamos con ellos y sentimos que era el lugar para R y M. Ha sido una segunda casa, absolutamente familiar y con el trato más cariñoso que se puede esperar. No falla nada: equipo, programación, comedor, instalaciones, gestión…
Gracias porque habéis sabido sacar de nuestros peques lo mejor y han crecido en todos los aspectos. Siempre tendrán, tendremos, Depeques en el corazón.