Estimados Sara y Luis,

Como sabéis, se acerca el día en el que Sofía debe abandonar vuestro “barco”. Por ello, queremos enviaros este cariñoso y sincero e-mail para manifestaros nuestro agradecimiento y felicitación por la labor que habéis desempeñado en estos dos años.

Ha sido un viaje maravilloso en todos los aspectos. Pero quizá son dos los que nos gustaría resaltar por encima de todos: el primero, los capitanes del barco cuya cualidad más sobresaliente es que sabéis conjugar perfectamente juventud/ilusión con responsabilidad/profesionalidad ; el segundo aspecto, la sonrisa diaria de nuestra peque Sofía que refleja y responde a que, aunque tiene que pasar mucho tiempo fuera de su casa por el hecho de que su papá y mamá no pueden estar ahí, donde va, está contenta.

Uno de los objetivos a lograr más importantes, o quizá el único, en la relación Centros Educativos/Padres es complementarse y enriquecer la educación de los niños/as. Pues bien, en nuestro caso Depeques/Olga-Julián creemos que lo hemos logrado. El resultado se ha visto a diario en la evolución de nuestra pequeña.

Como es tiempo de notas y hacer balances, la nuestra para vosotros es de sobresaliente. Siempre estaréis en nuestra memoria y en nuestro corazón. Quizá en la memoria de Sofía no sea posible, pero estoy seguro que estaréis siempre en alguna parte de su corazón pues el cariño, el amor, la atención y el respeto que se recibe desde los primeros momentos de la vida, eso no se olvida. Para nosotros es ya un orgullo decir que nuestra pequeña empezó su etapa educativa en un Centro de altísimo nivel, Depeques.

Disculpad por los errores que seguramente hayamos cometido en todo este tiempo, en especial este último año que ha resultado ser muy duro y triste para nosotros.

Un saludo muy cariñoso